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¿Que son los Paraísos Fiscales?

CASO BBVA: EN UN COMUNICADO, RECONOCE QUE COLOCÓ A TRAVÉS DE BBV PRIVANZA MÁS DE 1,3 MILLONES DE EUROS

 

Asegura también que este año ha recibido una herencia depositada en una cuenta secreta el obispado de Bilbao depositó fondos en el ’paraíso fiscal’ de Jersey

CAYETANA ALVAREZ DE TOLEDO

 

MADRID. El Obispado de Bilbao ha reconocido que depositó fondos en el paraíso fiscal de Jersey. Con un escueto comunicado difundido ayer, la sede tutelada por monseñor Ricardo Blázquez intentó salir al paso de una información publicada en el confidencial.com, que asegura que el obispado figura entre los residentes españoles que invirtieron en productos financieros fiscalmente opacos, que el BBV a través del BBV Privanza ofrecía a sus clientes en el territorio británico célebre por el excelente trato fiscal que otorga a sus clientes.

El obispado ha negado dicha información de forma rotunda, asegurando que «nunca ha realizado ninguna inversión en producto financiero fiscalmente opaco». Y, sin embargo, los responsables de la diócesis bilbaína sí reconocen que entre 1998 y 2000 realizaron inversiones cuyos rendimientos fueron a parar a una cuenta secreta en el BBV Privanza Jersey. Dichas operaciones especulativas por un valor total de 1.330.171 euros se realizaron en títulos que el obispado califica como «reconocidos internacionalmente y con cotización oficial en sus mercados públicos correspondientes».Además, los responsables de la sede aseguran que todas estas operaciones fueron debidamente contabilizadas en las cuentas del obispado e incorporadas a los balances que se presentaron anualmente a la autoridad fiscal competente.

Beneficios fiscales

En cuanto al motivo por el que el obispado escogió encomendar su dinero a los banqueros de Jersey en lugar de confiárselo a los responsables de la sede bilbaína del BBV o a los expertos en gestionar grandes patrimonios del BBV Privanza en Madrid, los portavoces de Blázquez aseguran que dichos fondos fueron depositados en la isla británica «por razón de mejor gestión administrativa».

Los expertos consultados, sin embargo, ponen seriamente en duda la versión del obispado. Consideran que, más que un intento ingenuo de dar con el equipo gestor más competente y eficaz, la decisión de depositar el dinero en una cuenta en Jersey refleja la imposibilidad del obispado de justificar la procedencia de dichos fondos y su deseo de optimizar al máximo el rendimiento de sus operaciones especulativas.

En este sentido, cabe recordar que, gracias a su condición de entidad sin ánimo de lucro, la Iglesia apenas paga tributos y está totalmente exenta del impuesto de sociedades. Si, como sospechan algunos peritos fiscales, los fondos que el obispado depositó en Jersey se corresponden con ingresos cuyo origen no puede acreditar, se podría pensar que la iglesia bilbaína intentó eludir el pago de lo que se conoce como incremento injustificado de patrimonio, que en la práctica supone un gravamen del 35% del total de los rendimientos obtenidos. Es decir, que detrás de una operación aparentemente lícita, la Obispado de Bilbao podría estar ocultando un fraude fiscal.

En el cuarto y último punto de su comunicado, el obispado revela que es beneficiario de una herencia, parte de la cual fue depositada en una cuenta en Jersey. A fin de atajar las especulaciones, se apresura a aclarar que el legado se hará efectivo este año una vez que se haya declarado y liquidado el correspondiente impuesto sobre sucesiones a la autoridad fiscal competente.

Pero las justificaciones de monseñor Blázquez no parecen satisfacer a los expertos, quienes señalan que el obispado tiene la obligación de exhibir dos documentos: aquél que certifica la recepción de la herencia que según el régimen fiscal vigente en España debe presentarse dentro de un periodo de seis meses después del fallecimiento del benefactor y la carta de pago que constata que el impuesto de sucesiones realmente se ha abonado. En cuanto a que la herencia se haya hecho efectiva a través de una entidad domiciliada en Jersey, los expertos consideran que es un indicio de que el origen de los fondos traspasados no puede justificarse abiertamente.

El reconocimiento por parte del Obispado de Bilbao de que depositó dinero en un paraíso fiscal promete reabrir el debate acerca de las heterodoxas prácticas financieras de la Iglesia. El anuncio se produce apenas unos meses después del escándalo de Gescartera, en el que se vieron implicadas una larga lista de congregaciones y asociaciones religiosas y muy especialmente el Arzobispado de Valladolid.

Sin embargo, quienes pretenden investigar las inversiones de la Iglesia no lo tienen nada fácil. Y es que las 68 diócesis españolas amparan su silencio en su autonomía contable y financiera.Así, aunque la transparencia es uno de los principios básicos que sustentan la credibilidad de la institución eclesiástica, lo cierto es que la gestión económica de la Iglesia siguen siendo, en gran medida, un asunto tabú.

La Iglesia bilbaína explica su inversión

El Obispado de Bilbao hizo público ayer un comunicado explicando sus inversiones en BBV Privanza Yersey y las razones por las que utilizó esta entidad. Por el interés del comunicado, reproducimos el mismo de manera íntegra:

«Ante la noticia aparecida en un medio de comunicación en la que se señala que ’el obispado de Bilbao figura en la lista de residentes españoles que invirtieron en productos financieros, fiscalmente opacos , que el BBV, a través de BBV Privanza, ofrecía a sus clientes en el paraíso fiscal de Jersey, y que el BBVA se dispone ahora a entregar al juez Garzón’, este Obispado de Bilbao asegura:

1. Que nunca ha realizado ninguna inversión en producto financiero fiscalmente opaco.

2. Que en el periodo 1998-2000 realizó inversiones financieras en títulos reconocidos internacionalmente y con cotización oficial en sus mercados públicos organizados correspondientes. Inversión que, en conjunto, ascendió a 1.330.171,48 euros (221.321.912 pesetas) y que se realizó a nombre del Obispado de Bilbao y a través del BBV, entidad financiera con la que este Obispado ha venido trabajando desde su creación. Dichos títulos fueron depositados en BBV Privanza Jersey, por razón de mejor gestión administrativa.

3. Que todas estas inversiones fueron debidamente contabilizadas en las cuentas del Obispado de Bilbao e incorporadas a los balances que anualmente se han presentado a la autoridad fiscal competente.

4. Que, asimismo, en el año 2001 se le comunicó a este Obispado que parte de una herencia de la que era beneficiario estaba depositada en BBV Jersey. Esa parte de la herencia se hace efectiva en este año 2002, después de haberse declarado y liquidado el correspondiente Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones a la autoridad fiscal competente.»

 

 

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